El reconocido paisajista Roberto Mulieri dejó de lado por un segundo su arduo trabajo en Altos de Pehuenia y Santa Ana del Mar para dialogar y dar detalles acerca del objetivo que se planteó al momento de pensar ambos desarrollos de CIMAR. “La idea es que manteniendo cada uno la identidad de su región, puedan ser proyectos diferenciados pero que tengan un lenguaje común”, expresó.


En lo que respecta al emprendimiento en la costa uruguaya, el especialista se atrevió a poner fecha: “Ya largamos la etapa final y calculamos que con buen tiempo en noviembre puede estar finalizada”, dijo mientras que para Pehuenia los tiempos son otros así como son otras las condiciones climáticas: “Allí en noviembre recién estaremos arrancando ya que antes la fuerte presencia de nieve nos impide realizar los trabajos”, subrayó.


Pero a la hora de hablar de plazos, es necesario destacar que el profesional hace varios meses que está haciendo el “trabajo silencioso” en ambos proyectos. “Fui muchísimas veces, nos instalamos días enteros hasta que se nos ocurrió realmente qué era lo que queríamos lograr, al principio no veíamos la cosa clara para resaltar la identidad local y al mismo tiempo tener originalidad”, explicó y sumó: “Un proyecto de urbanización que se expresa finalmente en un papel que es un plano y una memoria descriptiva nos lleva por lo menos tres meses de trabajo muy intenso”.


Ese “trabajo intenso” como él mismo lo describe hará posible que tanto Santa Ana como Pehuenia exhiban en sus paisajes un lenguaje común aunque manteniendo la identidad y la originalidad de las especies que caracterizan a cada zona. Por ejemplo, en Santa Ana, los indicadores de los postes de los caminos son sobre piedra y tablones de madera que llevan grabado cada una al pájaro que representan, mientras que en Pehuenia van a ser nombres de plantas y no se usarán postes de piedra sino de madera ya que es lo característico de la región.


Pero Mulieri brindó algunos otros adelantos para que podamos seguir espiando por la mirilla el trabajo que ya está llevando adelante: “En Pehuenia no vamos a trabajar con lagos porque estamos inmersos en medio de lagos y de muchísima agua , mientras que en Santa Ana estamos a orillas del mar pero no vemos directamente el agua, entonces ahí sí hemos trabajado con grandes extensiones de lagos artificiales”, adelantó y añadió: “En cualquiera de las dos intervenciones lo que intentamos hacer es potenciar al máximo las virtudes que tiene la naturaleza en cada lugar. Ambos son excepcionales, uno por la presencia del mar a dos minutos de cada casa y el otro por la presencia de la montaña y de los lagos naturales”.


¿Qué sensaciones se llevarán aquellos que visiten el lugar? le preguntamos y el paisajista definió: “De naturaleza muy fuerte, eso es lo que estamos tratando de potenciar. Nosotros cuando nos ponemos a componer un paisaje lo que no podemos hacer es competir con la naturaleza, por el contrario lo que hacemos es resaltarla con todas sus virtudes”.