25/03/2019
El Parque está emplazado sobre la costa del Océano Atlántico en Rocha, entre los balnearios de Punta del Diablo y La Coronilla. Con múltiples senderos el visitante recorre este lugar donde la historia y la naturaleza se hacen presentes.
Santa Teresa cuenta con múltiples senderos zonas de espacio recreativo, playas, una piscina semi-natural conocida como "El Chorro", una pajarera, camping, complejos de cabañas. El paso obligado son el sombráculo y el invernáculo. Entre ambos presentan una colección vegetal formidable que incluye una maravillosa rosaleda, única en Uruguay, que cuenta con más de 300 variedades.
Además, el Parque ofrece servicios como supermercado, restaurantes, panadería, mecánica automotriz y gomería y servicio médico y odontológico de urgencia.
El ingreso al Parque Nacional Santa Teresa no tiene costo.
La Fortaleza de Santa Teresa fué construida en 1762 por los portugueses con el objetivo de protegerse en aquellas batallas que tuvieron lugar en los siglos XVIII y XIX. La Puerta Principal, la Puerta Oculta del Socorro, el Túnel de la Trinchera y el Túnel del Arca son algunos de los focos de interés de la fortificación, así como el Camposanto donde reposan importantes figuras históricas.
En su interior se encuentra el edificio de la Comandancia, el polvorín, la capilla, los cañones en las troneras de la muralla, una herrería, la enfermería, el lugar donde se alojaban las tropas , túneles utilizados en tiempos de guerra como salidas de emergencia y una cocina con réplicas de instrumentos de la época. Finalmente encontramos un museo donde se pueden recorrer colecciones de armas y herrería, junto a maquetas de las distintas fortalezas de Uruguay.
Uno de los puntos que hay que visitar paseando por el Parque es el bellísimo invernáculo, un invernadero construido en 1939 que cuenta con todo el encanto arquitectónico de esa época adornado de la flora tropical de los cinco continentes.
Está construido en granito y cápsulas de vidrio, con un sistema de calefacción y humedad controlada. Además tiene un pequeño acuario con especies de agua dulce y salada, y dos grandes estanques con carpas koi multicolores y un cactario que recrea un ambiente desértico.
El sombráculo, por su parte, fué construido el mismo año y consta de espacio verde, repleto de vegetación, apropiado para favorecer el crecimiento y desarrollo de especies exóticas tropicales de diversas partes del mundo. Los estanques del jardín dan vida a una colección de papiros, nenúfares y otras plantas acuáticas, junto a él, la rosaleda que con su amplia variedad.
La pajarera, es otro de los atractivos del parque, fue construida en la década del 1930 cuando se reconstruyó la Fortaleza. Conformada por un aviario y una reserva de fauna, destinada al cuidado de aves en peligro de extinción, junto a otras especies de mamíferos y reptiles. Allí se asiste a los pájaros en su reproducción dentro del cautiverio, para luego devolverlas a su entorno natural.
Frente a la pajarera se encuentra la zona de humedales, que invita a un paseo por pasarelas y puentes colgantes, entre cascadas, juegos infantiles, asientos y mesas, donde se pueden observar especies en su hábitat, en diferentes sectores o sueltos: carpinchos, nutrias, jabalíes, yacarés, ciervos, tortugas, patos, garzas, pavos reales, lagartos, zorrillos, ñandúes y perdices entre otros. Algunos animales deambulan libremente entre la gente, incluyendo varios pavos reales.
Horario de visita
Durante temporada alta (de diciembre a marzo) el Parque Nacional se puede visitar por el día con entrada gratuita de 8:00 a 20:00.