Evidentemente el mercado inmobiliario está atravesando un momento muy particular. Por diversas razones estoy muy cerca, personalmente, de operaciones enormes y debo confesar que estoy viendo sucesos con los que nunca me había cruzado. De hecho jamás pensé que podían llegar a ocurrir en nuestro país.

La venta del terreno donde el Santander Río iba a hacer su sede corporativa en Palermo Chico a un precio récord, es un primer dato a considerar. Allí se hará un emprendimiento de viviendas de súper lujo que apuntan a ser las más caras del cono sur.

El segundo elemento notable del caso es que, mucho antes del lanzamiento público del proyecto, se ha desencadenado un impresionante interés por ese producto que dio como resultado que, al día de hoy, virtualmente todas las unidades estén colocadas.

Pero no todo se acota a ese caso. Una importante petrolera está cerrando la venta de localizaciones estratégicas donde los adquirentes harán emprendimientos inmobiliarios. En el caso más relevante, los desarrolladores llegaron a ofrecer cerca de 2.000 dólares por metro de incidencia. Por supuesto que este valor está muy por debajo del caso de Palermo Chico, pero aún así también es un récord.

Lo mismo está sucediendo con una célebre confitería a punto de transformarse en el mejor emprendimiento premium con vista directa al aeroparque y al río. La tierra allí se adquirió muy por encima de los dos mil dólares de incidencia.

Todas fueron operaciones pactadas de contado, y se suman al exitoso proyecto de Jorge Perez en Puerto Madero y al caso más renombrado del año pasado en Libertador y Bullrich, frente a Palermo, también adquirido a un valor antes nunca visto. Allí se hará una torre de súper lujo con Zaha Hadid.

En este segmento los precios de venta están holgadamente por encima de los costos de modo que son negocios atractivos para los developers, aún con lo caro que cuesta construir en nuestro país y con estos precios de tierra. El cambio de clima de negocios con el nuevo gobierno y el blanqueo son elementos que llevan a los ricos a dejarse tentar con la idea de tener una residencia de excelencia y de nivel internacional en las mejores zonas de Buenos Aires, especialmente en la expectativa de disfrutar de una economía que empezará a crecer.

El resto del mercado, y sobre todo el de clase media, debemos decirlo, viene muy rezagado, sin rentabilidad y con bajo nivel de actividad. No rebotará rápidamente a mi juicio. Pero en el segmento premium es evidente que hay un significativo recalentamiento. En cada una de las transacciones mencionadas hubo un adquirente y varios que se quedaron afuera, y siguen buscando ansiosamente negocios. Otros players grandes se abstuvieron de participar esperando la inminente venta de grandes predios estatales extraordinarios como Tiro Federal.

En síntesis, para ser realistas y concretos, para el año que empieza debemos esperar que sea muy fructífero y sumamente dinámico en el nicho orientado al sector más alto de sociedad.

Arq. Damián Tabakman
damiantabakman@fibertel.com.ar

Fuente: Reporte Inmobiliario