La vieja consola de música que tenés olvidada en un rincón, el sofá de la abuela o la lámpara heredada que no termina de encajar en tu departamento moderno. Todos estos elementos que responden a estéticas pasadas puede revalorizarse para lograr ambientaciones con mucha onda. Aquí, algunas pautas para que conseguirlo.

CÓMO LOGRARLO

-Lo ideal es fusionar objetos del pasado con elementos actuales que funcionen como marco para resaltarlos.

-Las protagonistas son aquellas piezas especialmente diseñadas entre los años ´50 y los ´80. No es necesario invadir el espacio con este tipo de piezas; basta con incluir algunas para que podamos lograr la estética buscada: un mueble, una lámpara o algún adorno del pasado, en estado puro o con alguna intervención que los actualice.

- El estilo vintage también se puede conseguir con un papel con diseño de décadas pasadas: flores, figuras geométricas o relieves son buenas opciones.

- Una buena alfombra o almohadones con fundas de época son otros detalles que pueden ayudarnos a conseguir nuestro objetivo.

A CADA ÉPOCA, SUS CARACTERÍSTICAS

- Si queremos inspirarnos en los años ´50, habrá que buscar formas puras, y colores plenos como el rojo, el verde y amarillo tecnicolor. Un excelente ejemplo de la época es la famosa silla Egg de Arne Jacobsen o la lámpara Arco de Achille Castiglione.

- Si apostamos a la década del ´60, el estilo americano de los muebles con líneas aerodinámicas y los de estilo oriental futurista serán los indicados. Ambos tienen a la madera clara como material fetiche de sus propuestas.

- Por su parte, la década del ´70 trajo la posibilidad de incorporar lo lúdico y la geometría básica al diseño, teniendo como materiales básicos al acrílico y los materiales sintéticos (por ejemplo, el plástico) acompañados por sus tonos estridentes y saturados.

PARA RENOVARLOS

- A un mueble viejo se le pueden sumar detalles de color con pintura, papel tipo decoupage o de empapelar.

- Muchos de los modelos de sofá y sillones de estas décadas solían incorporar madera. Para recuperarlos, habrá que quitarle el barniz o la pintura a la madera, lavándo el mueble para dejarlo al natural. Se puede elegir un género más actual o neutro que reviva el asiento sin modificar su base estética.

- En cuanto a la iluminación, hay muchas lámparas que pueden utilizarse sin ninguna modificación, es decir, en su estado natural. Cuando no es así, se pueden modificar con pinturas y pantallas para darles un toque diferente y devolverles su buena presencia..

Fuente: la nación