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El mercado inmobiliario en el verano uruguayo

07/02/2014



El sector inmobiliario reconoce puntos fuertes y débiles del rubro y la situación del país. Pero creen en la calidad de sus productos y emprendimientos, y ven con buenos ojos la llegada de nuevos inversores.

El mercado inmobiliario de Uruguay ha tenido, junto con toda la economía de la región, sus vaivenes. Al contar con un movimiento interno más bien reducido, depende en cierto punto de inversores de países vecinos, y también en la actualidad de naciones más lejanas.

Sin embargo, los expertos hablan de un proceso de “relentamiento” del sector, una maniobra normal que se produce después de un ritmo acelerado del mercado. Estos factores que a simple vista parecen negativos, en realidad le han proporcionado al entramado inmobiliario mayor previsibilidad en el mediano y largo plazo.

Así, a esta posible lectura a futuro se le suma la mayor participación del sector del crédito hipotecario, que viene mostrando un crecimiento gradual pero firme, y esto promete generar mayor cantidad de transacciones en el mercado.

Tal es así, que los llamados consumidores ganan en confianza, y ya un 33% de ellos consideran la inversión en ladrillos como la mejor opción. Luego de la crisis de 2002, los ahorros de los uruguayos se desviaron para el mercado inmobiliario, en detrimento de los bancos y el ámbito financiero.

Dividiendo las transacciones dentro del rubro por periodos estacionales, es claro que el verano toma la delantera. Así lo afirmó Fernando Maceiras de ForSale Negocios Inmobiliarios, quien admitió que el verano se caracteriza por una gran cantidad de consultas, que luego se efectivizan en compras entrando en el otoño.

De igual forma lo comentó el Cr. Martín Beyhaut de Surmontes BH Inmobiliaria: “En la zona atlántica uruguaya siempre el verano es el argumento para clientes volcarse a concretar operaciones. Este verano no es la excepción. Aún así, hay lugares ya consolidados donde durante todo el año hay consultas y cierre de negocios”.

Sin embargó, Gary García Gutiérrez, director de Gary Otto Negocios Inmobiliarios tuvo otra percepción: “Por lo general, en verano no se concretan muchas operaciones inmobiliarias, pero este año la demanda de propiedades es superior a la del mismo período en el año anterior, llamando la atención que contrario a lo que se esperaba, la mayor demanda sigue siendo de clientes argentinos”.

Pero para hablar de negocios inmobiliarios es importante recalcar el rol de los inversores extranjeros. Para dimensionar sobre el protagonismo de los mismos, Beyhaut comentó: “Es claro que el mercado doméstico es pequeño. Los compradores del exterior son un dinamizador clave. A su vez, en muchos casos no sólo en lo que es el mercado retail, sino y aun más importante, en el armado y desarrollo de proyectos de alto valor”.

Según Maceiras, el movimiento del balneario La Paloma también se encuentra impulsado por inversores foráneos, en general de Argentina y principalmente de Santa Fe, Capital o Mendoza. Pero también se está dando un nuevo fenómeno, donde nuevos actores como los norteamericanos y europeos exploran la zona para decidirse a residir allí.

Este verano, los brasileros pisan fuerte, y ya se cuenta con múltiples consultas, sobre todo de grandes extensiones de tierra. El objetivo es una importante inversión y desarrollo de emprendimientos.

“Los inversores argentinos son quienes mantienen, a pesar de las trabas que ha puesto su gobierno, el protagonismo dentro de los inversores extranjeros. El motivo es poner a salvo su capital, y para ese fin, Uruguay les brinda las garantías jurídicas necesarias. Y con respecto a otros destinos como Miami que también capta muchos inversores de Argentina, Uruguay tiene dos grandes ventajas: la distancia y que los argentinos en Uruguay reciben un trato muy cálido y especialmente en Punta del Este, como dicen ellos, ‘se sienten como en casa’”, puntualizó García Gutiérrez.

Dos tipologías claves son las que se repiten en las fuentes consultadas. Por un lado, los lotes cuentan con buena aceptación, sobre todo en tierras privilegiadas pero también sin preferencias por tamaños. En este sentido, los consumidores se vuelcan a la compra de parcelas, para una posible futura construcción.

Pero cuando se habla de alquileres, los departamentos se ubican en primer lugar. Para la temporada, lo más buscado apunta al confort, los amenities y la cercanía con el mar. Además, también la versión de 2 dormitorios es la predilecta de los clientes.

Finalmente, y más allá de los primeros indicios que el 2014 puede estar mostrando, las perspectivas a futuro se mantienen cautelosas pero también positivas. Para Martín Beyhaut, “Es claro que por la realidad de la región, será un año de transición y ajuste. Un mini ciclo de calma para luego crecer nuevamente. La costa uruguaya es escasa. La calidad de recursos naturales y la seguridad q sigue ofreciendo el país lo mantienen como un producto muy demandado. Los inversores saben de eso y que los lugares privilegiados siempre fueron rentables pese a oscilaciones de precio”.

De igual forma lo visualizó Fernando Maceiras: “Estimamos que este año puede mantenerse dentro de los parámetros de inversión similares al del año 2013. El tener cada vez más inversores de varias partes del mundo, suple en parte la recesión que se está viviendo con los inversores argentinos en nuestro balneario”.

Con una panorama claro de la situación del país y la región, el mercado inmobiliario uruguayo apuesta al verano y a la calidad de sus tierras y emprendimientos.

Fuente: elinmobiliario.com


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