Desarrolladora rosarina restauró estancia del 1900 para el turismo
20/07/2011
| La desarrolladora rosarina CIMAR compró y restauró la estancia Los Granaderos, un lugar histórico ubicado en la provincia de Santa Cruz, que fuera protagonista de los hechos transcurridos en 1921 y que inspiraron el guión de la película de Osvaldo Bayer “La Patagonia Rebelde”. De esta forma, CIMAR, con más de nueve años en el mercado realizando proyectos de inversión en bienes raíces, refuerza su rol social, recuperando un espacio único y de gran valor y contribuyendo a constituir un nuevo corredor turístico en el sur del país. Luego de tres años de un intenso trabajo, se logró devolverle a la estancia sus aires de principio de siglo y, en un compromiso mancomunado llevado adelante por historiadores de la zona, CIMAR, y el gobierno de la provincia, se creó un nuevo circuito turístico denominado “Tras los pasos de los huelguistas”, que ya fue declarado de interés por el gobierno de Santa Cruz. El recorrido –pensado para hacerse en 10 días- se propone continuar con el trabajo que comenzó Osvaldo Bayer y, más allá de destacarse por la belleza de los paisajes que se transitan en el mismo, cobra importancia histórica al atravesar espacios que fueron escenario de la huelga de 1921, donde cientos de trabajadores rurales perdieron la vida ante el reclamo de sus derechos. La estancia Los Granaderos se ubica en el centro del recorrido, que nace en El Calafate, transita diferentes localidades y sitios históricos (todos ellos apuntados con plaquetas, estatuas, y distintas referencias que rescatan la historia del lugar) y culmina en las ciudades de Jaramillo y Puerto Deseado. Ubicada en un espacio de 33.000 hectáreas, “Los Granaderos” actualmente tiene capacidad para albergar hasta 10 personas y está compuesta de una habitación doble, una matrimonial y una triple, equipada con amplias salas de estar, galería y baño. Otra alternativa la ofrece el casco histórico - primer cuerpo habitacional de Granaderos-, que permite albergar dos pasajeros en las condiciones en que una casa de campo de comienzos de siglo pasado ofrecía al viajero. Cocina a leña para preparar alimentos, fogón para asados, y habitación doble con baño fuera del núcleo, conforma el escenario típico de una experiencia real en Patagonia. Con la idea latente de ir sumando capacidad a medida que el circuito vaya evolucionando y atrayendo visitantes, el operador turístico Marcelo Serafini no sólo es uno de los responsables del desarrollo del circuito junto con CIMAR y el gobierno de la provincia, sino que será también el encargado de manejar la estancia como destino turístico. “La estancia es un lugar donde un turista puede tanto hospedarse como pasar y visitar unas horas, ya que no sólo se destaca su casco histórico, también cuenta con un museo y con minas abandonadas que representan un atractivo por si mismas”, destacó Luciano Jáuregui, quien desde CIMAR fue el encargado de llevar adelante el proyecto. |
